Hace algunos meses tuve la oportunidad de acompañar a mi amigo, Gonzalo Ramírez Cleves (Doctor en derecho y profesor de la Universidad Externado de Colombia) a servirle de traductor en un programa de radio que hacen en esa universidad, titulado "Derecho a la Carta". En ese programa, el equipo del programa entrevistó al profesor y Rector de la Universidad Nacional de Singapur, Dr. Victor Ramraj. El tema a tratar era primordialmente el de la globalización y el derecho. Para escuchar la interesante entrevista que realizó el equipo de "Derecho a la carta", los invito a revisar el ingreso que elaboró el Profesor Ramírez Cleves en su blog, acerca de la edición 66 de ese programa.
Traigo este asunto hoy a colación, en la medida en que el Dr. Ramraj planteó en su momento, como uno de los grandes retos del derecho en un contexto de globalización, el de poder pensar en nuevas interrelaciones con los actores existentes. Esto mismo lo he venido planteando yo en el módulo que dicto en la Universidad del Rosario sobre cooperación judicial internacional en materia penal. El mundo en el que vivimos no se gobierna por las mismas reglas del derecho clásico que concibieron Hans Kelsen, Carnelutti, o incluso Andrés Bello en el contexto latinoamericano. Los grandes protagonistas del derecho han dejado de ser las personas naturales, y cada vez más vemos que son "otros" los que intervienen de manera decisiva en el día a día de nuestra realidad.
El Estado, ese gran leviatán que nos habíamos inventado desde Hobbes para regular la vida en sociedad, ha venido perdiendo el poder y el protagonismo que le era propio en los siglos XIX y XX. Basta revisar el contexto del Mundial FIFA de 2014 que actualmente se disputa en Brasil para entender esto en su verdadera dimensión. La FIFA, ese "algo" que se fue creado y se rige bajo la normatividad de Suiza, ese "algo" que posee más miembros que la ONU (la FIFA tiene 209 miembros, mientras que la ONU tiene 193), ese "algo" que dispone de un presupuesto para el próximo cautrienio (2015-1018) de 5.000 millones de dólares, es un poderosísimo ente a nivel mundial, como lo son las grandes corporaciones com Google, Coca Cola, Microsoft o ExxonMobil.
¿Quién pone en cintura a estos países? Esa era una de las grandes preguntas que nos dejó la charla con el Dr. Ramraj. En 2014 ha estallado el escándalo de los presuntos actos de corrupción al momento de elegir la sede para el mundial que fue finalmente asignado a Qatar. Las medidas acerca de las incumplimientos que se podrían tomar contra Brasil por la organización del mundial, ¿quién las controla?
En la medida en que surge el nivel de potencial conflictividad a nivel internacional, y a nivel global (la FIFA, las ONGs y las grandes Corporaciones no son Estados, ni naciones), se observa igualmente una importante tendencia de deslegitimación de las instancias de justicia internacional. Se dice, por ejemplo, que la Corte Penal Internacional parece más una Corte Penal para Africa. Colombia "obedece pero no cumple" el fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre el diferendo con Nicaragua, y el derecho comunitario comienza a desmoronarse a lo largo del globo.
La legislación colombiana, por ejemplo, no está preparada para enfrentar este tipo de fenómenos. Un ejemplo claro de lo anterior es la incapacidad que ha tenido el Estado para hacer frente a grandes fenómenos de ilegalidad como el contrabando de mercaderías, protagonizada por poderosos intereses económicos de carácter transnacional. Sin embargo, la FIFA, Coca Cola, ExxonMobil, Amnistía Internacional, y otras tantas organizaciones de gran poder (en diversos segmentos, por supuesto), siguen creciendo, siguen haciendo, y nuestro derecho, por ahora, sigue mirando. El problema, es que sólamente sigue mirando.
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Imagen tomada de la página: http://refarbiter.wordpress.com
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