La información que puede ser preservada en medio magnético ha generado numerosos cambios en la manera como nos comunicamos. En efecto, lo que antes debíamos buscar en libros para poder plasmar en un escrito -el cual debíamos redactar de principio a fin- hoy puede simplemente requerir de la búsqueda de información en nuestro buscador de confianza, para que de allí logremos sacar uno o dos datos útiles, y montarlos sobre un formato que previamente hemos guardado en un archivo.