viernes, 13 de septiembre de 2013

Recurso de "súplica"

La justicia, en términos generales, no pasa por un buen momento.  Si por justicia hemos de entender la Rama Judicial, se viven momentos de crisis que podrían ser atribuibles a que la Rama Ejecutiva dejó de considerar hace mucho tiempo que inyectarle presupuesto a la administración de justicia era importante.  Ejemplo de lo anterior es que los grandes que se han venido implementando en los procedimientos no cuentan (por regla general) con estudios diagnósticos serios.  El ejemplo más paradigmático es el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA), sistema que se encuentra colapsado, que clama descongestión, y cuya solución implica dejar de investigar unas cosas por investigar otras.

Sin embargo, no es esto lo único que tiene a la justicia en crisis. La administración de justicia no se trata de un conjunto de sentencias que brotan espontáneamente de la tierra.  El capital humano con el que cuenta la administración de justicia es relevante.  En otras palabras, es muy importante quién decide, y quién litiga.  Esto plantea tres problemas de fondo:  el de la corrupción, el de la preparación, y el de la seguridad.

Respecto del primero de los problemas, recientemente se ha publicado un artículo en el diario El Tiempo titulado "El 56 por ciento cree que la corrupción empeoró en los últimos 2 años", en donde 19% de los encuestados aceptaron haber pagado sobornos a la rama judicial.  Esto no quiere decir necesariamente que 1/5 parte de la rama es corrupta.  Puede ser más, puede ser menos.  Pero si a ello sumamos que la corrupción no es simplemente el caso de soborno (cohecho), sino que hay otras muchas formas de corrupción, como el nombramiento de familiares o amigos a cambio de decisiones, o como la aceptación de cierto tipo de regalos o detalles, el tema empeora.


El problema de preparación es quizá el más crítico de todos, porque es allí donde la ciudadanía está siendo severamente golpeada.  El abogado mal preparado perjudica a sus clientes, y adicionalmente perjudica el juicio.  El escribiente, sustanciador, secretario, asistente de fiscal, juez, fiscal, Magistrado, u otro servidor público que no está bien preparado, perjudica el proceso y perjudica injustamente a los ciudadanos, porque así tome las decisiones que corresponden, pero por una razón que no corresponde, están cometiendo injusticias.  En el caso de los abogados, el mercado responde y tiende a sacar del mercado a los abogados malos e irresponsables, mientras que en la Rama Judicial esto no ocurre.  Los funcionarios mal preparados no salen del mercado.  Independientemente de esta diferencia, ningún ciudadano tiene por qué soportar que sus bienes, su libertad o su futuro esté en manos de personas no preparadas.  ¿Si el que estuviera mal preparado fuera el ingeniero que ha de construir un viaducto por encima de un precipicio, lo toleraríamos?  La titulación irresponsable de personas no aptas para ser abogados, debe cesar.

Por último, el problema de seguridad de los funcionarios es cada vez más crítico.  Los funcionarios molestos, los no sobornables, pasan a ser amenazados, y en muchas ocasiones debemos verlos morir o sobrevivir milagrosamente cuando los atentados contra su integridad y la de sus familias podría ser evitado. Dejo este aspecto en último lugar, porque la inseguridad es un aspecto que comparten los abogados y los no abogados, y por lo tanto, la profesión no es razón suficiente para exigir un mejor trato para los togados.  Sin embargo, sigue siendo un problema estructural.

Lamentablemente, no parecen existir medidas serias para solucionar esta situación, al menos en el corto plazo.  Por ello, interponemos ante los altos dignatarios del Estado, un respetuoso recurso de "súplica".
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2 comentarios:

  1. La sociedad entera deberia reconocer estos criterios que son claramente identificables en el dia a dia de este Pais. Nunca viviremos en un pais con niveles aceptables de bienestar, si el sistema judicial en todo su contexto no cumple su razon de ser. Seguira el ciudadano recurriendo a la violencia, al soborno y al irrespeto del otro como unicas medidas de supervivencia.... ojala estas apreciaciones den frutos....

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  2. Ojalá así sea. El rol de la función y la importancia de los jueces está siendo claramente subvalorado en el país. Por esto es que el asunto de la designación de funcionarios idóneos no está siendo tenida en cuenta. Basta recordar que en algún momento de la historia del país, el Ministerio de Justicia fue absorbido por el Ministerio del Interior.

    Gracias por la apreciación.

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