Cerramos 2014, un año lleno de muchas novedades a nivel político, económico, como también a nivel ecológico y social. A nivel nacional, también Colombia ha experimentado una serie de cambios importantes a múltiple nivel. No conviene aquí hacer un catálogo de ellos, puesto que este espacio está destinado esencialmente a aspectos propios del derecho y de la justicia. Precisamente frente a este último punto, después de dos meses y algo más en cese de actividades por parte de la Rama Judicial, actualmente nos encontramos "sin paro", pero con esos mismos funcionarios disfrutando de la vacancia judicial (en términos mucho más claros: están de vacaciones).
Si se revisa, al cierre de este año (31 de diciembre), los colombianos habrán debido soportar 84 días sin justicia. Esto quiere decir que el país ha "funcionado" sin administración de justicia un 23,01% del año. De este tiempo, 72 días han sido con ocasión del paro judicial. Los restantes días obedecen al periodo de vacaciones de los funcionarios de la Rama Judicial. En conclusión, el país ha sobrevivido una cuarta parte del año (casi) sin jueces. Y la vida sigue.